EL CISNE Y LA SANGUIJUELA
El orgulloso cisne paseaba su elegante y blanco
plumaje por el estanque, y quiso escuchar sus alabanzas de humilde sanguijuela
que encontró en su camino:
—¿Has visto—le preguntó—animal alguno que en belleza
se me acerque, que me venza en gallardía ó me supere en blancura?
—No—le contestó la sanguijuela;—pero el
desvanecimiento que tus palabras traducen no te permite recordar que, áun
siendo tan bello, perteneces á la familia de los gansos.
Se conoce que la sanguijuela habla vuelto al agua
después de pasar alguna temporada entre los hombres.
OSSORIO Y BERNARD
No hay comentarios:
Publicar un comentario